[:es]¿Qué somos actualmente? ¿Hacia dónde vamos?[:CA]Què som actualment? Cap a on anem?[:]

[:es]En la actualidad, nos encontramos frente a un frenético panorama político en el que muchos parecen que se han olvidado de la historia del socialismo y de los antecedentes políticos y sociales que caracterizan España.

Y digo esto porque muchos son los que afirman que la devastadora crisis mundial que ha golpeado nuestro país hasta dejarlo a las puertas del abismo, ha sido provocada por los antecesores de la transición, entre otros, por los socialistas. Del mismo modo, son muchos los que mantienen que el PSOE es un partido que ha perdido sus bases ideológicas y al que ya no le quedan valores. Si bien es cierto, han surgido nuevas formas políticas y nuevas formas de hacer política, de manera que la adaptación a los nuevos tiempos y necesidades es fundamental.

La política se ha convertido en un combate permanente en el que todo vale, pero, para aquellos que cuestionan la identidad del Partido Socialista Obrero Español, echaremos la vista atrás haciendo un breve análisis del surgimiento de la izquierda y del socialismo europeo para tratar de resolver qué es lo que realmente está sucediendo.

Todo empezó a finales del siglo XVIII, con el nacimiento de un nuevo modelo de sociedad que cambiaría el rumbo de la historia y que supondría una modificación de las estructuras políticas, sociales y económicas, especialmente del continente europeo: la Revolución Francesa, que constituirá el inicio de la edad moderna y una ruptura en todos los ámbitos con el Antiguo Régimen.

Las causas que motivaron la Revolución fueron varias, pero la más importante fue el surgimiento de una nueva clase social, la burguesía. Ésta, había adquirido una posición económica notable y solicitaba formar parte de las decisiones políticas, es decir, querían ser escuchados. Por supuesto, el régimen absolutista monárquico respondió con un no por respuesta, ya que era algo impensable que alguien pudiera acceder al Antiguo Régimen que precisamente se caracterizaba por ser cerrado, rígido y por tomar decisiones sin tener en cuenta a su pueblo.

Este conflicto se vio impregnado de las ideas ilustradas, que defendían el progreso humano, la libertad y la igualdad, y terminó estallando finalmente en 1789, cuando la burguesía junto con el resto de la clase popular se enfrentó al régimen absolutista, consiguiendo desbancar al monarca.

Fue justo en este momento, a finales del siglo XVIII, cuando en la Asamblea Constituyente se adoptaron medidas con el fin de terminar con el régimen señorial y donde se puede decir que nació la ruptura izquierda-derecha que nos ha acompañado hasta nuestros días.

Este concepto de división política apareció de manera anecdótica, simplemente por el sitio ocupado por los asambleístas: los conservadores en el lado de la derecha y los preocupados por las cuestiones sociales, a la izquierda.

A partir de entonces, se produjo la apertura de la política para la sociedad de masas, en la que la sociedad comenzó a preocuparse y a tomar medidas contra la pobreza en base a las estructuras jurídicas, políticas, económicas y culturales. Del mismo modo, se permitió la creación de nuevas corrientes de izquierda en toda Europa, desde el marxismo hasta el leninismo y los socialdemócratas.

De manera que sería acertado afirmar que la política social se remonta a finales del siglo XVIII, pero especialmente en el XIX fue cuando tuvieron relevancia social algunas de las figuras más importantes que versaban sobre las corrientes de izquierdas, como fueron Lasalle (1825-1864), que durante su estancia en París quedó impregnado del socialismo francés, por lo que se convirtió en un agitados social y organizador del movimiento obrero.

Otro teórico de gran envergadura acerca de la fuerza de izquierdas fue Karl Marx (1818-1883), que creó la corriente marxista. Marx también mostraba su apoyo a la clase trabajadora y se oponía al capitalismo que generaba el empobrecimiento progresivo del proletariado. Su principal intención era la lucha de clases mediante la dictadura del proletariado. Su forma de proponer políticas de izquierdas la plasmó en el Manifiesto Comunista y fue denominado como socialismo científico, aunque nunca llegó a cuajar.

En 1875, en el congreso celebrado en la ciudad de Gotha, las dos corrientes políticas del movimiento obrero, la marxista y la lassalliana, se unieron para realizar un programa común que se caracterizaba por el sufragio universal, secreto y obligatorio; el trabajo como fuente de riqueza y cultura; la eliminación de las leyes que limitaban la libertad de expresión, asociación o reunión, así como la educación pública, gratuita y obligatoria. Además, se hizo hincapié en una jornada laboral de acuerdo con las necesidades sociales, se prohibía el trabajo infantil y proponía leyes del trabajo que protegieran la salud y la vida de las personas.

Marx acabó criticando las propuestas de Lasalle, ya que ambos autores tenían mucho en común en cuanto a intereses finales, pero el principal punto de inflexión entre estos dos pensadores era la manera de conseguir el fin.

Lasalle, desde un punto de vista de socialismo reformista, defendía la intervención del Estado para que la reivindicación de la clase obrera fuera posible, es decir, la intervención estatal como garantía de la integración social y de políticas para el movimiento obrero, y todo ello, mediante el sufragio universal.

En cambio Marx, se oponía a la intervención del Estado y trataba de minimizarlo a un mero instrumento de dominación de la clase dominante. Según él, el objetivo central para el movimiento obrero es cuál es el Estado que debe prevalecer después del triunfo de la revolución.

Estas corrientes de izquierdas fueron las que marcaron el rumbo de la socialdemocracia europea, pero la manera de triunfar ha sido diferente en cada país según el contexto social, político y económico.

En el caso español, aparecieron varias corrientes de izquierdas, pero solo ha conseguido llevar a la práctica sus políticas con éxito una de ellas, la que surgió con el Partido Socialista Obrero Español, de manera que podemos cuestionarnos, ¿por qué ha prosperado una izquierda y no otras?

España es un país donde a lo largo de su historia ha predominado el absolutismo, la sumisión del ciudadano hacia su monarca, la represión y la privación de libertad. No obstante, a principios del siglo XIX con la Constitución de 1812 comenzó el cambio político hacia el progreso social, con el apoyo de los liberales radicales, los moderados y progresistas. También se progresó con la posterior Constitución

de 1837, la reaparición de los jacobinos o la creación del Partido Demócrata en 1849, cuyas bases eran la libertad individual de los ciudadanos, los derechos inalienables y el sufragio universal, libre y secreto. Pero, no fue hasta la Revolución Gloriosa de 1868 de la que formaron parte el Partido Liberal, el Partido Progresista y el Partido Democrático, encabezada por el general Prim (del partido progresista) con el apoyo de escisiones de republicanos como Pi i Margall, Salmerón o Castelar, cuando se consiguió crear juntas revolucionarias y un gobierno provisional constituido por los principales autores de la revolución, con el general Serrano a la cabeza.

En 1869 se instauró de nuevo la monarquía con Amadeo de Saboya pero, en 1873, tras una serie de conflictos militares y políticos que provocaron la dimisión del monarca, se proclamó la República Federal, pero ésta tuvo una vida muy corta, pues en un ambiente caracterizado por la inestabilidad, la guerra carlista, el cantonalismo y los problemas sociales, en 1874, con el golpe de Estado del general

Martínez Campos, proclama a Alfonso XIII como nuevo monarca.

(http://www.constitucion1812.org/enlaces1.1.asp)

Tuvo una gran importancia la figura de Cánovas, ya que consiguió mantener una monarquía parlamentaria con separación de poderes.

Este ambiente histórico que se ha descrito, mostraba la inestabilidad de derechos sociales y la frecuente variabilidad de regímenes de gobierno.

En ese contexto nace el Partido Socialista, que fue fundado clandestinamente en Madrid, el 2 de mayo de 1879, por un grupo de obreros y profesionales, dirigidos por Pablo Iglesias y preocupados principalmente por la represión del poder político hacia las clases trabajadoras, defendiendo valores tales como la dignidad humana, la igualdad de sexos, la libertad de expresión y la igualdad.

Algunos de sus objetivos era la legalidad de las huelgas, la reducción de horas de trabajo, la prohibición de trabajar a los menores y la gratuidad de la enseñanza primaria, la justicia y la sanidad.

El PSOE se presentó como uno de los primeros partidos europeos con bases ideológicas socialistas, contando con el apoyo internacional. Además, la necesidad de defender los derechos de los trabajadores impulsó la creación de una organización sindical socialista, la UGT, fundada en 1888 por el mismo líder, Pablo Iglesias.

El desarrollo político del PSOE fue en progreso, y ya en 1910 consiguió un escaño en el Parlamento, convirtiéndose en la voz del movimiento obrero y de los más necesitados.

Seguidamente, con la instauración de la II República, los socialistas, con el apoyo de los Republicanos, gobernaron por primera vez para la sociedad, llevando a cabo reformas agrarias y laborales y concediendo las libertades tan básicas que les habían sido arrebatadas a los españoles, como fue el caso de la legalización del divorcio, la libertad de asociación y de expresión.

Con el golpe de estado y la Guerra Civil española del 1936 al 1939, se instauró con violencia la dictadura franquista que retornó a los españoles a una autarquía y a una época retrógrada, donde se perdió lo conseguido por los socialdemócratas.

Se prohibió la existencia de partidos políticos y, entre otros muchos derechos, las libertades, que son la esencia de la felicidad humana, fueron suprimidas. No obstante, desde la clandestinidad, los socialistas siguieron combatiendo contra el régimen franquista, teniendo que enfrentarse a persecuciones, torturas, cárcel y asesinatos.

En el mismo bando, se encontraba el Partido Comunista de España, al cual también hay que reconocerle su mérito en la lucha contra el fascismo de Franco, que además perteneció al Frente Popular cuando el  socialista Largo Caballero propuso colaboración para construir un Frente Popular, donde también participaron Izquierda Republicana y otras formaciones de izquierdas.

El PCE surgió de una escisión radical de las Juventudes Socialistas en 1920, que trataba de sumarse a la III internacional de Lenin. Caracterizado por ser de extrema izquierda, su programa político trataba de realizar reformas radicales del sistema social, político y económico utilizando la violencia como recurso si era necesario. (http://www.filosofia.org/his/1960hp02.htm)

A pesar de que en España la extrema izquierda nunca ha llegado a gobernar, por su presencia en otros países del mundo podemos comprobar que para conseguir sus fines políticos utilizan procesos no democráticos y ausentes de legalidad, lo que acaba generando retrocesos en libertades y derechos.

En ocasiones, los partido comunistas se han convertido en milicia, perdiendo todos los valores que posee del socialismo, por lo que fin y al cabo podemos decir que la extrema izquierda fue un movimiento surgido en el siglo XIX y XX con unos objetivos lícitos, pero que no ha sabido superar la fase de la dictadura del proletariado.

Ya en la transición democrática, el apoyo progresivo al Partido Socialista hizo que en 1982 fuera posible el primer gobierno socialista, presidido por Felipe González y el presidente español tras la transición de 1978 que más legislaturas consecutivas ha ganado.

Y justo en ese momento, España alcanzó el Estado de Bienestar gracias al impulso de importantes reformas, como la reforma educativa (gratuita y obligatoria, para garantizar la igualdad de oportunidades y eliminar la exclusión social), el Estado de las Autonomías, la modernización de las carreteras, la legalidad del aborto y la legislación para la protección e igualdad de la mujer.

Progresivamente, se observa que durante los gobiernos socialistas españoles en la actual democracia, aumentan las políticas sociales y la protección de derechos fundamentales, como la educación gratuita y obligatoria, la sanidad universal, la ley de la dependencia, la ley de la paridad, la justicia universal y la ley del matrimonio gay.

Quizás sea esta la justificación de porqué el socialismo ha tenido éxito en España y no otras corrientes de izquierdas como el comunismo, porque la principal diferencia entre el socialismo y el comunismo es que el partido socialista es un partido liberal desde el punto de vista de izquierdas, es decir, el liberalismo siempre ha estado ligado a la derecha desde el punto de vista de la no intervención del Estado en el mercado, pero a lo que se refiere el liberalismo de izquierdas es desde el punto de vista de la libertad del individuo.

En este aspecto, el PSOE ha sido el único partido de izquierdas capaz de ofrecer al electorado una alternativa donde se defienden unos valores sociales capaces de garantizar la felicidad del ser humano desde la autonomía, la independencia y el respeto a los derechos individuales con la regulación del Estado, del mismo modo que es un partido que apuesta por la libertad individual y en el que prima la seguridad ciudadana. Por lo tanto, el Partido Socialista es aquel que gobierna no sólo para sus electores, sino para la mayoría y que ha sobrevivido a todos los vaivenes históricos, políticos y sociales con la democracia como principal arma.

Por otro lado, han aparecido en los últimos años nuevas formas políticas que pertenecen a corrientes de izquierda, pero que son consideradas extremistas, como es Izquierda Unida, que es la restauración del Partido comunista, y muy recientemente, la aparición de Podemos. En las últimas elecciones municipales y autonómicas de 2015, Podemos ha conseguido el gobierno en algunas localidades y ahora podremos observar cuáles son verdaderamente sus líneas de actuación y qué es lo que son realmente.

Para concluir, si analizamos las actuales bases ideológicas y los principios políticos del partido socialista, podemos comprobar que, pese que ha ido actualizándose a los acontecimientos y regenerándose durante décadas, no han cambiado desde su fundación en el siglo XIX. El partido socialista consiguió sobrevivir a su líder fundador, del mismo modo que estableció el Estado de Bienestar en España. Y en la actualidad, podemos comprobar que en sus programas electorales las líneas de actuación siguen siendo políticas socialdemócratas, que persiguen la protección de los derechos de los individuos, entre otros, el derecho al trabajo, muy presente hoy día en sus programas electorales. Derecho a un trabajo estable y digno, derecho a la protección de las personas dependientes, a la consecución de la plena libertad, a la igualdad de sexo, raza y religión, a la igualdad de oportunidades y la no exclusión. Y sobre todo, actuando siempre en un esfera democrática en la que los representantes políticos lleven a cabo la voluntad general de los ciudadanos.

BIBLIOGRAFÍA;

  • SORIANO DÍAZ, R. (2003). Historia temática de los derechos humanos. Madrid: Mad.
  • DA CUNHA LOPES, T. M. y PINEDA SOLORIO, M. E. (2010). Teoría del Estado. Michoacán:

Transformaciones Jurídicas y Sociales en el Siglo XXI. 4o Serie /No. 7.

http://www.academia.edu/3654735/Teor%C3%ADa_del_Estado

  • VIDAL MANZANARES, G. (2009). La vida y la época del fundador del PSOE y UGT Pablo Iglesias.

Madrid: Nowtilus.

Lorena Pedrón[:CA]En l’actualitat, ens trobem enfront d’un frenètic panorama polític en el qual molts semblen que s’han oblidat de la història del socialisme i dels antecedents polítics i socials que caracteritzen Espanya.

I dic açò perquè molts són els que afirmen que la devastadora crisi mundial que ha colpejat el nostre país fins a deixar-ho a les portes de l’abisme, ha sigut provocada pels antecessors de la transició, entre uns altres, pels socialistes. De la mateixa manera, són molts els que mantenen que el PSOE és un partit que ha perdut les seues bases ideològiques i al que ja no li queden valors. Si bé és cert, han sorgit noves formes polítiques i noves formes de fer política, de manera que l’adaptació als nous temps i necessitats és fonamental.

La política s’ha convertit en un combat permanent en el qual tot val, però, per a aquells que qüestionen la identitat del Partit Socialista Obrer Español, tirarem la vista arrere fent una breu anàlisi del sorgiment de l’esquerra i del socialisme europeu per a tractar de resoldre què és el que realment està succeint.

Tot va començar a la fi del segle XVIII, amb el naixement d’un nou model de societat que canviaria el rumb de la història i que suposaria una modificació de les estructures polítiques, socials i econòmiques, especialment del continent europeu: la Revolució Francesa, que constituirà l’inici de l’edat moderna i una ruptura en tots els àmbits amb l’Antic Règim.

Les causes que van motivar la Revolució van ser vàries, però la més important va ser el sorgiment d’una nova classe social, la burgesia. Aquesta, havia adquirit una posició econòmica notable i sol·licitava formar part de les decisions polítiques, és a dir, volien ser escoltats. Per descomptat, el règim absolutista monàrquic va respondre amb un no per resposta, ja que era alguna cosa impensable que algú poguera accedir a l’Antic Règim que precisament es caracteritzava per ser tancat, rígid i per prendre decisions sense tenir en compte al seu poble.

Aquest conflicte es va veure impregnat de les idees il·lustrades, que defensaven el progrés humà, la llibertat i la igualtat, i va acabar esclatant finalment en 1789, quan la burgesia juntament amb la resta de la classe popular es va enfrontar al règim absolutista, aconseguint desbancar al monarca. Va ser just en aquest moment, a la fi del segle XVIII, quan en l’Assemblea Constituent es van adoptar mesures amb la finalitat d’acabar amb el règim senyorial i on es pot dir que va nàixer la ruptura esquerra-dreta que ens ha acompanyat fins als nostres dies.

Aquest concepte de divisió política va aparèixer de manera anecdòtica, simplement pel lloc ocupat pels assambleístes: els conservadors en el costat de la dreta i els preocupats per les qüestions socials, a l’esquerra.

A partir de llavors, es va produir l’obertura de la política per a la societat de masses, en la qual la societat va començar a preocupar-se i a prendre mesures contra la pobresa sobre la base de les estructures jurídiques, polítiques, econòmiques i culturals. De la mateixa manera, es va permetre la creació de nous corrents d’esquerra en tota Europa, des del marxisme fins al leninisme i els socialdemòcrates.

De manera que seria encertat afirmar que la política social es remunta a la fi del segle XVIII, però especialment en el XIX va ser quan van tenir rellevància social algunes de les figures més importants que versaven sobre els corrents d’esquerres, com van ser Lasalle (1825-1864), que durant la seua estada a París va quedar impregnat del socialisme francés, per la qual cosa es va convertir en un agitats social i organitzador del moviment obrer. Un altre teòric de gran envergadura sobre la força d’esquerres va ser Karl Marx (1818-1883), que va crear el corrent marxista.

Marx també mostrava el seu suport a la classe treballadora i s’oposava al capitalisme que generava l’empobriment progressiu del proletariat. La seua principal intenció era la lluita de classes mitjançant la dictadura del proletariat. La seua forma de proposar polítiques d’esquerres la va plasmar en el Manifest Comunista i va ser denominat com a socialisme científic, encara que mai va arribar a quallar.

En 1875, en el congrés celebrat en la ciutat de Gotha, els dos corrents polítiques del moviment obrer, la marxista i la lassalliana, es van unir per a realitzar un programa comú que es caracteritzava pel sufragi universal, secret i obligatori; el treball com a font de riquesa i cultura; l’eliminació de les lleis que limitaven la llibertat d’expressió, associació o reunió, així com l’educació pública, gratuïta i obligatòria.

A més, es va posar l’accent en una jornada laboral d’acord amb les necessitats socials, es prohibia el treball infantil i proposava lleis del treball que protegiren la salut i la vida de les persones. Marx va acabar criticant les propostes de Lasalle, ja que tots dos autors tenien molt en comú quant a interessos finals, però el principal punt d’inflexió entre aquests dos pensadors era la manera d’aconseguir la fi. Lasalle, des d’un punt de vista de socialisme reformista, defensava la intervenció de l’Estat perquè la reivindicació de la classe obrera fóra possible, és a dir, la intervenció estatal com a garantia de la integració social i de polítiques per al moviment obrer, i tot açò, mitjançant el sufragi universal.

En canvi Marx, s’oposava a la intervenció de l’Estat i tractava de minimitzar-ho a un mer instrument de dominació de la classe dominant. Segons ell, l’objectiu central per al moviment obrer és quin és l’Estat que ha de prevaldre després del triomf de la revolució. Aquests corrents d’esquerres van ser les que van marcar el rumb de la socialdemocracia europea, però la manera de triomfar ha sigut diferent en cada país segons el context social, polític i econòmic.

En el cas espanyol, van aparèixer diversos corrents d’esquerres, però solament ha aconseguit portar a la pràctica les seues polítiques amb èxit una d’elles, la que va sorgir amb el Partit Socialista Obrer Español, de manera que podem qüestionar-nos, per què ha prosperat una esquerra i no altres? Espanya és un país on al llarg de la seua història ha predominat l’absolutisme, la submissió del ciutadà cap al seu monarca, la repressió i la privació de llibertat. No obstant açò, a principis del segle XIX amb la Constitució de 1812 va començar el canvi polític cap al progrés social, amb el suport dels liberals radicals, els moderats i progressistes. També es va progressar amb la posterior Constitució de 1837, la reaparició dels jacobinos o la creació del Partit Demòcrata en 1849, les bases del qual eren la llibertat individual dels ciutadans, els drets inalienables i el sufragi universal, lliure i secret.

Però, no va ser fins a la Revolució Gloriosa de 1868 de la qual van formar part el Partit Liberal, el Partit Progressista i el Partit Democràtic, encapçalada pel general Prim (del partit progressista) amb el suport d’escissions de republicans com Pi i Margall, Salmerón o Castelar, quan es va aconseguir crear juntes revolucionàries i un govern provisional constituït pels principals autors de la revolució, amb el general Serrano al capdavant.

En 1869 es va instaurar de nou la monarquia amb *Amadeo de Savoia però, en 1873, després d’una sèrie de conflictes militars i polítics que van provocar la dimissió del monarca, es va proclamar la República Federal, però aquesta va tenir una vida molt curta, doncs en un ambient caracteritzat per la inestabilitat, la guerra carlista, el cantonalisme i els problemes socials, en 1874, amb el colp d’estat del general Martínez Campos, proclama a Alfonso XIII com a nou monarca.

(http://www.constitucion1812.org/enlaces1.1.asp)

Va tenir una gran importància la figura de Cánovas, ja que va aconseguir mantenir una monarquia parlamentària amb separació de poders. Aquest ambient històric que s’ha descrit, mostrava la inestabilitat de drets socials i la freqüent variabilitat de règims de govern.

En aqueix context naix el Partit Socialista, que va ser fundat clandestinament a Madrid, el 2 de maig de 1879, per un grup d’obrers i professionals, dirigits per Pablo Iglesias i preocupats principalment per la repressió del poder polític cap a les classes treballadores, defensant valors tals com la dignitat humana, la igualtat de sexes, la llibertat d’expressió i la igualtat.

Alguns dels seus objectius era la legalitat de les vagues, la reducció d’hores de treball, la prohibició de treballar als menors i la gratuïtat de l’ensenyament primari, la justícia i la sanitat. El PSOE es va presentar com un dels primers partits europeus amb bases ideològiques socialistes, comptant amb el suport internacional. A més, la necessitat de defensar els drets dels treballadors va impulsar la creació d’una organització sindical socialista, la UGT, fundada en 1888 pel mateix capdavanter, Pablo Iglesias.

El desenvolupament polític del PSOE va ser en progrés, i ja en 1910 va aconseguir un escó en el Parlament, convertint-se en la veu del moviment obrer i dels més necessitats. Seguidament, amb la instauració de la II República, els socialistes, amb el suport dels Republicans, van governar per primera vegada per a la societat, duent a terme reformes agràries i laborals i concedint les llibertats tan bàsiques que els havien sigut arrabassades als espanyols, com va ser el cas de la legalització del divorci, la llibertat d’associació i d’expressió. Amb el colp d’estat i la Guerra Civil espanyola del 1936 al 1939, es va instaurar amb violència la dictadura franquista que va retornar als espanyols a una autarquia i a una època retrògrada, on es va perdre l’aconseguit pels socialdemòcrates.

Es va prohibir l’existència de partits polítics i, entre molts altres drets, les llibertats, que són l’essència de la felicitat humana, van ser suprimides. No obstant açò, des de la clandestinitat, els socialistes van seguir combatent contra el règim franquista, havent d’enfrontar-se a persecucions, tortures, presó i assassinats.

En el mateix bàndol, es trobava el Partit Comunista d’Espanya, al com també cal reconèixer-li el seu mèrit en la lluita contra el feixisme de Franco, que a més va lluitar amb el PSOE, el socialista Largo Caballero va proposar col·laboració al partit comunista per a construir un Front Popular per a presentar-se a les eleccions junts a Izquierda Republicana i altres grups d’esquerres.

El PCE va sorgir d’una escissió radical de les Joventuts Socialistes en 1920, que tractava de sumar-se a la III internacional de Lenin. Caracteritzat per ser d’extrema esquerra, el seu programa polític tractava de realitzar reformes radicals del sistema social, polític i econòmic utilitzant la violència com a recurs si era necessari.

(http://www.filosofia.org/his/1960hp02.htm)

A pesar que a Espanya l’extrema esquerra mai ha arribat a governar, per la seua presència en altres països del món podem comprovar que per a aconseguir les seues finalitats polítiques utilitzen processos no democràtics i absents de legalitat, la qual cosa acaba generant reculades en llibertats i drets.

En ocasions, els partit comunistes s’han convertit en milícia, perdent tots els valors que posseeix del socialisme, per la qual cosa fi i al cap podem dir que l’extrema esquerra va ser un moviment sorgit en el segle XIX i XX amb uns objectius lícits, però que no ha sabut superar la fase de la dictadura del proletariat.

Ja en la transició democràtica, el suport progressiu al Partit Socialista va fer que en 1982 fóra possible el primer govern socialista, presidit per Felipe González i el president espanyol després de la transició de 1978 que més legislatures consecutives ha guanyat. I just en aqueix moment, Espanya va aconseguir l’Estat de Benestar gràcies a l’impuls d’importants reformes, com la reforma educativa (gratuïta i obligatòria, per a garantir la igualtat d’oportunitats i eliminar l’exclusió social), l’Estat de les Autonomies, la modernització de les carreteres, la legalitat de l’avortament i la legislació per a la protecció i igualtat de la dona.

Progressivament, s’observa que durant els governs socialistes espanyols en l’actual democràcia, augmenten les polítiques socials i la protecció de drets fonamentals, com l’educació gratuïta i obligatòria, la sanitat universal, la llei de la dependència, la llei de la paritat, la justícia universal i la llei del matrimoni gai. Potser siga aquesta la justificació de perquè el socialisme ha tingut èxit a Espanya i no altres corrents d’esquerres com el comunisme, perquè la principal diferència entre el socialisme i el comunisme és que el partit socialista és un partit liberal des del punt de vista d’esquerres, és a dir, el liberalisme sempre ha estat lligat a la dreta des del punt de vista de la no intervenció de l’Estat en el mercat, però al que es refereix el liberalisme d’esquerres és des del punt de vista de la llibertat de l’individu.

En aquest aspecte, el PSOE ha sigut l’únic partit d’esquerres capaç d’oferir a l’electorat una alternativa on es defensen uns valors socials capaços de garantir la felicitat de l’ésser humà des de l’autonomia, la independència i el respecte als drets individuals amb la regulació de l’Estat, de la mateixa manera que és un partit que aposta per la llibertat individual i en el qual preval la seguretat ciutadana. Per tant, el Partit Socialista és aquell que governa no solament per als seus electors, sinó per a la majoria i que ha sobreviscut a tots els vaivens històrics, polítics i socials amb la democràcia com a principal arma. D’altra banda, han aparegut en els últims anys noves formes polítiques que pertanyen a corrents d’esquerra, però que són considerades extremistes, com és Esquerra Unida, que és la restauració del Partit comunista, i molt recentment, l’aparició de Podem.

En les últimes eleccions municipals i autonòmiques de 2015, Podem ha aconseguit el govern en algunes localitats i ara podrem observar quins són veritablement les seues línies d’actuació i què és el que són realment. Per a concloure, si analitzem les actuals bases ideològiques i els principis polítics del partit socialista, podem comprovar que, pese que ha anat actualitzant-se als esdeveniments i regenerant-se durant dècades, no han canviat des de la seua fundació en el segle XIX.

El partit socialista va aconseguir sobreviure al seu capdavanter fundador, de la mateixa manera que va establir l’Estat de Benestar a Espanya. I en l’actualitat, podem comprovar que en els seus programes electorals les línies d’actuació segueixen sent polítiques socialdemòcrates, que persegueixen la protecció dels drets dels individus, entre uns altres, el dret al treball, molt present avui dia en els seus programes electorals. Dret a un treball estable i digne, dret a la protecció de les persones depenents, a la consecució de la plena llibertat, a la igualtat de sexe, raça i religió, a la igualtat d’oportunitats i la no exclusió. I sobretot, actuant sempre en un esfera democràtica en la qual els representants polítics duguen a terme la voluntat general dels ciutadans.

BIBLIOGRAFIA;

SORIANO DÍAZ, R. (2003). Història temàtica dels drets humans. Madrid: Mad.

DÓNA CUNHA LOPES, T. M. i PINEDA SOLORIO, M. I. (2010). Teoria de l’Estat. Michoacán: Transformacions Jurídiques i Socials en el Segle XXI. 4o Sèrie /No. 7. h

ttp://www.academia.edu/3654735/teor%C3%

ADa_de el_Estat VIDAL MANZANARES, G. (2009). La vida i l’època del fundador del PSOE i UGT Pablo Iglesias. Madrid:

Nowtilus.

Lorena Pedrón[:]